Me está agobiando mi trabajo y no me quedan fuerzas para seguir. ¿Qué puedo hacer?
octubre 28, 2011 7 comentarios
¿Has sentido alguna vez que ya no puedes mas? ¿estas agotado? ¿Te preocupa porque tu productividad y concentración esta viéndose mermada? ¿crees que si sigues así puedes llegar a estallar?
A continuación voy a enumerarte una serie de sugerencias que puedes aplicar en la medida de tus posibilidades y atendiendo siempre a tus circunstancias personales, estoy seguro que te ayudaran a salir del atolladero.
Hoy me voy a centrar en medidas a realizar a corto plazo y la semana que viene te voy a presentar un manual de buenas costumbres para que puedas evitar quedarte sin fuerzas y desmotivado en tu vida laboral o profesional.
Antes de empezar, siempre es básico para poder tomar una decisión que hagas un análisis de la situación, ya que sin ello es bastante improbable que puedas superarlo realmente y de ser así, seguramente no vas a tener claro porqué ha ocurrido, por lo que te arriesgas en un futuro a volver a una circunstancia similar con el agravante de encontrarte de nuevo en el mismo punto o incluso algo peor, ya que la sensación de incontrolabilidad e indefensión suele aumentar.
¿Qué puedo hacer a corto plazo?
1. Vete de vacaciones o tómate un tiempo de descanso. Llegó la hora, los descansos y las vacaciones sirven para prevenir el estrés, incluso otras patologías físicas o psicológicas, también ayudan a aumentar la efectividad y productividad de tus actividades durante el resto del año.
2. Ordena, limpia y planifica tus tareas adecuadamente. Para ello es importante que realices una lista y tabla de tareas. Clasifícalas según su nivel de importancia y urgencia. Dótalas de un tiempo estimado para su ejecución. Planificar, ordenar y limpiar redbaja el nivel de estrés y mejora la higiene mental.
3. Si te supera una tarea grande, divídela en subtareas y por objetivos. De esta manera vas a ir viendo tus avances y evitando que puedas tener la sensación de tener siempre a medias una tarea que nunca se acaba. El trabajo por objetivos, va a facilitarte la motivación y el refuerzo para seguir trabajando.
4. Ordena, limpia y clasifica tu lugar de trabajo. Ordenar tu puesto de trabajo favorece tu orden mental. Si malgastas energías y tiempo en rebuscar tus cosas, te va a faltar tiempo para realizar otras actividades productivas. Deshazte de todo aquello que no necesites y que pueda distraerte. No te llenes de papelitos, etc. usa una agenda ubicada siempre en el mismo lugar. Limpia y ordena tu bandeja de entrada de e-mails. Ten lo mas limpio posible tu lugar de trabajo.
.5. Utiliza tus descansos de forma óptima. La mejor forma de descansar es realizar una actividad totalmente diferente a la de tu actividad laboral, así por ejemplo si tu trabajo es intelectual, realiza algo manual o ejercicio y por el contrario si tu trabajo es manual o que implique desgaste físico, descansa realizando una actividad intelectual o haciendo reposar tu cuerpo.
6. Cambia tu lugar y ubicación de trabajo. Un cambio de disposición de mesa, un nuevo aire, una nueva ubicación, ponerte al lado de otro compañer@, etc. en momentos de estrés y cansancio siempre es aliviante y motivante.
7. Delega en funciones y/o tareas. Quizás no puedas con todo realmente y sea el momento de delegar. Ten en cuenta que la responsabilidad no es hacer todo lo que puedas tu mismo a costa de tu integridad, sino también aceptar y conocer tus límites personales y obrar en consecuencia. Hacer una delegación apropiada, justa y supervisada es un acto de responsabilidad.
8. No te comprometas a hacer cosas que no puedes y di ^no^. Abarca únicamente con lo que puedas. Si dices que si a todo podrás acabar siendo un chapuzas, no cumpliendo con tu palabra y dando una mala imágen de ti mismo. Por eso es importante saber y decir hasta donde puedes llegar. Ten encuenta que resulta mas aceptado un trabajador que reconoce sus límites que otro que no cumple con lo que se ha responsabilizado.
9. Verbaliza tu situación. Comentalo a quien creas que te puede entender y ayudar. Evita la sensación de estar sólo ante el peligro. Hazlo con sentido común y no te unas a grupos de trabajo que sabes que el objetivo es fomentar el ambiente de protesta y envenenarte. Habla con tu jefe o superior utilizando un lenguaje amable y asertivo. Si eres tu el jefe, comparte tu situación con tu plantilla, agradece siempre su escucha y colaboración. Puedes comentarlo con amigos y familiares y escucha y valora siempre sus consejos. No caigas en convertirte en alguien protestón y quejica, no hables siempre de lo mismo e intenta sacar con tu gente también otros temas de conversación. Las personas con el tiempo rechazamos al que tiende a quejarse en exceso y no se engancha en otro tipo de conversaciones que puedan resultar mas alegras y amenas.
10. Elabora un listado de posibles soluciones a tu situación. Crea una lista de posibles soluciones, no las censures y deja fluir todo lo que puedas tu mente.Mas tarde evalúa una a una, este proceso te va a permitir concentrarte, relajarte y evaluar para que seas tu mismo capaz de tomar la decisión mas apropiada.
11. Analiza, planifica, ordena y evalua tus acciones futuras. Especialmente si te encuentras abatido porque tienes miedo anticipatorio a la que se te avecina. Enfréntate en la medida de tus posibilidades con un mínimo de control y fortaleza al peligro futuro. Piensa en ello y planifica cómo lo vas a hacer, pero no dejes que este pensamiento y el agobio dificulte tu trabajo y vida actual e intenta aplicar algún método que te ha podido servir de esta lista o algún otro que tu hayas considerado oportuno adoptar para tu presente.
12. Intenta no mezclar tu vida personal con la laboral. Precisamente en estos momentos que sientes que el trabajo te merma, intenta potenciar tus mejores áreas de tu vida personal e intima. Es ahora cuando mas necesitas cuidar y disfrutar de tu pareja, amigos y familia. No abandones tus hobbies y rodeate, de tu gente de la manera en la que lo has hecho en tus mejores tiempos.
Es importante que discrimines si es tu vida personal la que te está fallando y eso deriva en una sensación pésima de tu trabajo. No dejes que un malestar en una parcela de tu vida inunde toda ella.
13. Cuida y mantén buenas relaciones laborales. Puede ser esperable si te encuentras estresado y agobiado que cualquier cosa o comentario de algún compañero te pueda molestar mas de la cuenta o te saque de quicio. Tienes que hacer todo lo contrario, ser amable y empático. Crearte un buen clima laboral reduce el estrés y aumenta la motivación por tu trabajo. Además es importante que contemples que en su mayor parte este factor depende de tu disposición.
14. Cuida tu salud e imagen física. La ansiedad puede provocarte algún problema físico, desajuste en el sueño, etc. no lo dejes pasar y acude a un especialista. Pon todo de tu parte para encontrarte bien físicamente, sabiendo que tu nivel de defensas pueden bajar, por lo que debes cuidarte un poco mas de lo habitual ya que puedes ser mas propenso a padecer alguna enfermedad. Sentirte bien y fuerte físicamente va a ayudarte a enfrentarte con mas ánimo a tu situación.
Aunque a alguno os pueda resultar trivial o superficial, es importante que cuides tu higiene y aspecto físico, no te dejes llevar por el abandono y muéstrate ante ti y el mundo con el mejor de tus aspectos.
15. Cambia de trabajo. Quizás has podido entender que tu puesto de trabajo actual no te compensa y has llegado a la conclusión que llegó la hora de poner miras en otro lugar, para lo cual te recomiendo que lo hagas con tranquilidad y no salgas huyendo de tu empresa. Estudia el mercado, evalúa si necesitas formación, etc. y no te vayas hasta tener algo definitivo. Si finalmente te despides, cómo principio de respeto hacia ti y a lo que ha formado parte de tu vida durante un tiempo, hazlo con elegancia y amabilidad e intenta dejar un buen recuerdo en los demás.
16. Valora si no estás dando importancia vital a cosas que pudieran relativizarse. Para salir de dudas lo mejor es contrastarlo con la gente que te rodea. Un nivel alto de ansiedad puede producirte ver situaciones mas amenazantes y estresantes de lo que realmente son, además puede provocarte un estado exacerbado de pre-alerta e hipersensibilidad. Si crees que esto puede estar ocurriendote, no esperes mas y ponte en manos de un psicólogo o psiquiatra. Es innecesario pasarlo mal cuando existen especialistas y métodos que te pueden aliviar.
17. Puedes dejar pasar el tiempo. Puedes entender que son cosas propias de tu vida laboral y que cíclicamente es inevitable contar con periodos en los que te encuentras al límite, por lo que decides seguir actuando como has hecho toda la vida y no perder el tiempo en reflexiones o búsquedas de soluciones que tu a priori no ves muy claro. De esta forma dejas tu situación a la suerte y en manos de tu contexto, evidentemente no me suscribo a esta postura, pero cómo siempre, hay que entender que cada uno es dueño, libre y responsable de sus actos.
Recuerda que la semana que viene te voy a presentar patrones de vida para que no tengas que pasar por estas situaciones extremas y por favor no dudes en dejar un comentario para ayudarnos entre todos a mejorar. Gracias!