Mi hijo es diferente ¿Cómo debería tratarle? (Nociones básicas)

niños diferentesNuestra sociedad predetermina que ciertos rasgos de personalidad y comportamientos sociales son los deseables. Los padres generalmente desean que sus hijos sean o adquieran esas actitudes y/o aptitudes porque entienden que así conseguirán un bien para su hijo  y para su sistema familiar. Bajo este paradigma se crea una rigidez y presión hacia el niño, que no cumple estos rasgos de forma natural, en donde los estereotipos sociales deseables son mas importantes que las variables personales del niño.

En este artículo te mostraré unas pinceladas sobre cómo debe ser el comportamiento de los padres hacia sus hijos que no se adhieren a este estereotipo social, sin poder dejar de advirtir que su lectura podría ser improductiva si no lo acompañas de tu reflexión personal y analizas tu propia individualidad y la de tu hijo.

A. Etapas y proceso en la relación con tu hijo.

1. Descubrimiento de su singularidad.

Podrás descubrir realmente la forma de actuar, sentir  y razonar de tu hijo si lo haces a través de la cercanía, la no censura y combinando el acompañamiento a nivel íntimo y social.

2. Aceptación y respeto a su singulariadad.

Si ya sabes cómo es tu hijo; es el momento de aceptar y respetar su forma de pensar, sentir y por consiguiente de actuar. Es importante que aprendas a distinguir y nunca negar, mas allá de las presiones sociales, que rasgos de tu hijo son únicamente singularidades o bien pudiesen ser dificultades o hándicaps.

3. Canalización y desarrollo.

Potenciando el desarrollo de sus puntos fuertes que se ajustan a la deseabilidad social pero sin olvidarse de aquellos rasgos individuales y únicos. Por ejemplo en el  momento de orientar académicamente, si un hijo tiene dotes que le predisponen a la ingeniería o ciencias (totalmente coincidente con un rasgo social deseable) frente a otro con habilidades artísticas (no coincidente con los un rasgo deseable social para los estudios de un adolescente). Una vez evaluado bien el caso, en un principio deberíamos valorarlo y fomentarlo  de igual manera, de no hacerlo así  subordinaríamos la individualidad y características de tu hijo a las normas sociales impuestas.

4. Adaptación.

Intentando que las singularidades de tu hijo sean encajables y adaptativas en la sociedad. Tampoco podemos pretender, en ningún caso, que sean los rasgos especiales de tu hijo los que se impongan a  la colectividad o al entorno social.

B. Guía y recomendaciones.

1.Fomenta su normalización.

Enseñando la importancia de encajar y adaptarse (puntos claves de la inteligencia emocional) en su contexto social sin necesidad de perder su individualidad, siempre intentando enriquecerse de los demás, nunca imponiéndose y respetando las diferencias con la sensibilidad y forma cómo le gustaría lo pudieran hacer con el. Aunque el objetivo sea la adaptación social la variable principal es la personalidad de tu hijo. Por ejemplo si tu hijo es introvertido no pretendas que se haga delegado de su clase.

2. Muéstrate cómo modelo identificativo y enseña a través de tus actos que entiendes las diferencias y las respetas.

Es importante que expreses verbalmente tu respeto y aceptación de sus diferencias, pero mucho mas relevante es que todos tus actos sean consecuentes con lo que dices. Sé tolerante y considerado con las singularidades de tu hijo y con las de los demás. Si tienes varios hijos, no puedes tratarles de igual manera a todos precisamente porque entiendes que no todos tienen las mismas necesidades. Normalmente un niño con singularidades significativas necesite mas cercanía, comprensión y aceptación explícita que un niño «estándar».

3. Potencia su expresividad.

Normalmente un niño con alguna característica peculiar tenga mas necesidad de expresión que cualquier otro niño mas estandarizado. Por ello intenta a través de tu cercanía y el uso de todas las herramientas de expresividad  que consideres necesarios (escritura, lectura, deporte, arte,etc..)  fomentar su expresividad.

4. Sé realista y pragmático.

Si la singularidad de tu hijo es realmente una dificultad o hándicap, acéptalo, respétalo y obra en consecuencia.

5. Descubre y fomenta sus potenciales y cualidades.

Especialmente aquellas habilidades que sean singulares y que a le ayuden a su adaptación. De esta forma también le ayudarás en su autoestima, a conocerse mejor, a expresarse y a prevenir posibles relaciones de dependencia y/o abuso con elementos de su entorno.