¿Quién ha robado «la calle» a nuestros jóvenes y adolescentes?
marzo 4, 2014 Deja un comentario
¿Os habéis fijado que nuestros jóvenes y adolescentes ya no suelen pasar su tiempo de ocio disfrutando de la calle? Esta tendencia empezó a manifestarse hace aproximadamente 10 años y ha seguido aumentando y consolidándose hasta nuestros días. Aunque es mas evidente en poblaciones urbanas, también parece que se está extendiendo a todo tipo de poblaciones.
Pero ¿Porqué ocurre? ¿Qué factores influyen en este cambio social? ¿Es el resultado de adaptación al resto de cambios sociales? ¿Es positivo? Etc..
Los factores de causalidad que se enumeran en este artículo no deben entenderse individualmente, ya que es sólo el conjunto de todos ellos los que pueden dar explicación al «robo de la calle«.
1º Un uso generalizado de la web 2.0 (web social) e Internet.
Hace aproximadamente 10 años que se introdujo la Web 2.0. (web social) Desde entonces han crecido de forma exponencial las webs que implantan esta tecnología y esta nueva filosofía. Ponen a disposición del usuario aplicaciones que les permiten comunicarse, compartir, interactuar, intercambiar, adquirir conocimientos, jugar, etc… Todo ello de forma cada vez mas sencilla y perfeccionada. Se han creado verdaderas redes sociales donde nuestros jóvenes y adolescentes de una manera mucho mas accesible, cómoda y «gratuita» que les ofrece la oportunidad de socializarse virtualmente.
La experiencia nos está demostrando que precisamente esas cualidades socializadoras que ofrece la web 2.0, tales cómo la accesibilidad, comodidad, comunicación rápida, virtualidad, etc. en vez de convertirse en un trampolín para la socilaización juvenil a nivel real , mas bien, en términos generales, está sustituyendo la socialización real.
Las interacciones sociales tipo que se crean en la web social encajan perfectamente con las buscadas por los jóvenes y adolescentes tipo. Es decir se crean grupos homogéneos unidos por algún interés o cualidad común, una comunicación rápida y muchas veces impulsiva, menos expuesta a barreras sociales, aparentemente controlada por uno mismo, capacidad de ser privado o público según en el momento que se desee, anónimo o conocido según el capricho, etc.. Los jóvenes que hacen un uso incontrolado o intensivo a través de las redes sociales de Internet, pueden tener la percepción de cubrir sus necesidades sociales, pertenencia a un grupo… lo cual les desmotiva a mantener relaciones sociales reales ya que estas suponen mayor esfuerzo y compromiso además de poder exponerles a situaciones para las que no hayan adquirido herramientas necesarias que les permitan salir airosos, ya que la mayoría de recursos sociales sólo se aprenden a través de la experiencia.
La web 2.0 también se ha introducido en los procesos formativos de los jóvenes permitiendo publicar, mezclar, compartir, relacionarse, ser evaluados, acceso a información y cooperar de forma eficiente. Los adolescentes ya no necesitan verse de forma real para hacer por ejemplo, los trabajos en grupo. La relación con los profesores es mas dinámica y accesible, etc.. Por lo cual fomenta en menor grado, comparándola las herramientas clásicas de formación, la interacción libre, social y real.
Es ya una realidad que un gran porcentaje de familias utilizan cómo vehículo de comunicación entre sus miembros la web 2.0, muchas veces sustituyendo las vías de comunicación reales y cercanas. Esto puede habituar a nuestros jóvenes y adolescentes a utilizar la comunicación virtual dentro de sus relaciones a nivel íntimo, lo cual les dificulta la creación de herramientas necesarias de comunicación real donde lo emocional y personal es la base y no tanto la transmisión de información objetiva.
A modo de conclusión podemos decir que los jóvenes actuales están en un proceso de inmersión donde la web 2.0 se ha introducido cómo herramienta fundamental de interacción y/o comunicación en su entorno social, educativo y familiar. Las relaciones sociales reales son ahora menos necesarias y menos motivadoras de lo que eran antes de la aparición de estas herramientas. En muchos casos esto también implica que se ha dejado de aprender mecanismos de socialización que hacen que los jóvenes sean mas torpes socialmente y puedan sentirse mas desprotegidos en su entorno natural: «la calle».
2. Los medios de comunicación muestran una «calle» peligrosa y hostil.
- Prensa rosa: Hace 17 años comenzó un progama de TV llamado Tómbola, creando la base de la actual prensa rosa televisiva. Hoy en día nos parecería un espacio no demasiado polémico e incluso correcto en sus formas si tomamos como referencia los actuales programas de TV, pero en su época la controversia fue tal que incluso fue objeto de debate político. Por ejemplo el parlamentario Fernando Martín hizo la siguiente afirmación «Son programas de chismes, cotilleos y estupideces que rebajan la dignidad humana. En ellos hay vileza y bajeza moral, se produce violencia verbal y física, se bebe alcohol y los invitados se emborrachan delante de las cámaras». Lo que antes era un programa de TV semanal y en televisón autonómica, en la actualidad su emisión es a diario, incluyendo el horario infantil, programas con la misma base en numerosas cadenas y mayor carga escabrosa y agresiva. Aparte de entretener a jóvenes y mayores, y así apartarlos de la «calle» nos presentan cómo algo «normal» un tipo de interacción social agresiva, impulsiva, hedonista, donde el uso de la desconfianza y la deslealtad es un buen recurso para el éxito social y pertenencia al grupo. Los personajes que aparecen se entienden que son representativos de la sociedad actual, sin embargo raro es el caso en el que no presentan algún trastorno de personalidad, consumo de drogas, etc..
- Telerealidad o reality show: Su boom en España comenzó con el debut con Gran hermano hace 14 años. Al igual que ocurrió con Tómbola ha marcado la base y la trayectoria de un nuevo estilo de programas de entretenimiento televisivo. Se han creado infinidad de programas de telerealidad, muchos de ellos disfrazados de concurso donde los concursantes se convierten en ídolos pasando a ser modelos de nuestros jóvenes. Debido tanto al formato del programa que hacen pasar muchas veces a los concursantes por situaciones extremas e inverosímiles como por las variables de personalidad de los participantes, nos muestran una microsociedad marcada por el histrionismo, sobreactuación, lábil emocionalmente y agresiva.
- Programas de reportajes «informativos»: Se han puesto de moda programas televisivos, que gozan de gran audiencia, donde se hacen «documentales» muchos de ellos sobre denuncia social o aveces simplemente descriptivos de una situación real. (Sirva de ejemplo callejeros, salvados, diario de, etc..) Lo cierto es que estos programas tratando de hacer un retrato de una parte de la realidad social de nuestras calles, hacen énfasis en lo mas escabroso, peligroso y hostil de la sociedad. Al estar inundado la televisión de este tipo de «documentales» y gozando de tanta repercusión social lo cierto es que consiguen en su conjunto crear una estampa social sesgada, donde lo negativo es mas relevante que el conjunto de datos.
- Prensa amarilla (sensacionalista) e informativos en general: Siempre han existido de igual manera este tipo de prensa, sin embargo en la actualidad se hace un hincapié especial en el personaje agresor o agredido, que muchas veces pasa a tener verdadera relevancia publica.
En conclusión los medios de comunicación nos presenta un escenario social peligroso y hostil que puede ocasionar conductas defensivas derivadas del miedo, sensación de indefensión, desinformación, etc.. cómo puede ser por ejemplo «apartarse de las calles».
3. Nuevos aspectos familiares y sociales.
En general los padres perciben que la sociedad ha cambiado, ven a menos jóvenes y adolescentes en la calle disfrutando de su ocio. Al no ser una normalidad social, se tiende a percibir al grupo juvenil que está en la calle con cierta distancia y suspicacia. Se ha generalizado la sensación de que el ocio y la socialización es mas controlada y entraña menos riesgo si se da en espacios cerrados. Se ha creado la norma y la deseabilidad social en la que los jóvenes poseen herramientas de ocio y de interacción social electrónicas (consolas, smarthphones, tablets, pcs, etc..) que sustituyen su necesidad de utilizar las calles. Bajo este escenario, unos padres que quieran ser bien considerados socialmente en su ejercicio de educación, fomentarán el ocio virtual y en espacios cerrados en detrimento del ocio en la calle.
4. Inseguridad ciudadana/social real para nuestros jóvenes-adolescentes.
Según los estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) desde hace diez años está aumentando objetivamente el índice de seguridad, pero se mantiene e incrementa el miedo de las personas.Sin embargo nuestros adolescentes están sometidos a mayores y nuevos peligros de lo que lo estaban hace 10 años. El hecho de no haber muchos jóvenes y adolescentes en la calle, provoca que el que se encuentre en ella esté mas desprotegido, aparte de poder inferir que el que esté en ella tiene un porcentaje mayor de probabilidad de provenir de un ambiente donde los límites son demasiados laxos según las normas sociales actuales. Los adolescentes al salir a la calle con menos asiduidad de lo que hacían antes, ahora lo hacen mas torpemente y les falta información y tablas para saber desenvolverse sin ponerse en riesgo. Los acosos y violencia, que ha existido siempre entre jóvenes, en la actualidad son mas graves ya que los agresores tienen a su alcance recursos tecnológicos y de anonimato que hacen aumentar su alcance y trascendencia.